Uno de los grandes retos a los que se enfrenta la sostenibilidad digital es la eficiencia energética. sector que, hasta hace relativamente poco, carecía de un enfoque verde; desde sus primeros pasos de desarrollo hasta corregir aquello que se estaba utilizando. ¿Y por qué esto es importante? Porque día a día, cada clic activa procesos invisibles en centros de datos, redes, etc lo que convierte el consumo energético digital en un factor crítico directamente relacionado con el cambio climático y la degradación de la salud ambiental.
Hasta ahora, la falta de mecanismos de medición había impedido optimizar el uso de los recursos digitales, dejando sin respuesta a una pregunta que hoy es obligatoria antes de iniciar o mejorar cualquier proceso: ¿qué podemos hacer?
Empresas tech como la española BE-IN-G, está centrando todos sus esfuerzos en ayudar a empresas con actividad digital (banca, aseguradoras, telecos, retail…) a cambiar sus hábitos para hacer que la huella digital tenga un impacto directo en su actividad y sin poner más en riesgo al planeta; todo lo contario.

BE-IN-G
El “Go digital, stay green” que afirma su CEO y cofundador, Juan Luis Tolosa, sintetiza la labor de esta startup con sede en Barcelona que está revolucionando los mecanismos de medición, optimización del consumo energético y la huella de carbono de los activos digitales de compañías de cualquier sector, así como la certificación para empresas desarrolladoras de soluciones digitales que quieren obtener una ventaja competitiva de poder ofertar soluciones más responsables con el medioambiente que sus competidores.
A diferencia del movimiento tech for good, BE-IN-G se centra en mejorar el sistema desde dentro, aportando mecanismos concretos de medición y optimización que antes no existían. “En la actualidad, es muy difícil mejorar el sistema porque no se estaba midiendo”, reflexiona Juan Luis Tolosa. “En BE-IN-G somos capaces de detectar cuáles son realmente los puntos de dolor, aquellos aspectos que nos están generando un consumo energético y liberación de huella de carbono excesivo, centrándonos en soluciones a corto y largo plazo”, añade.
Medición, optimización y certificación
Esta startup aborda la brecha ambiental con tecnología propia capaz de analizar en detalle el consumo energético de servidores y otros activos digitales. Diferenciando en su cartera de clientes distintos enfoques:
- A quienes están en fase de desarrollo. Se les aporta una perspectiva desde el ángulo de la sostenibilidad para que, desde la base, se construyan mecanismos sostenibles a largo plazo. Además, a esta tipología de clientes, BE-IN-G, les ayuda a conseguir una certificación en el marco ISO 21031: una metodología que calcula la tasa de emisiones de carbono de un sistema de software.
- A quienes están en fase de transición verde. Se analizan todos sus activos digitales, se procesan y, posteriormente, se obtienen los resultados de consumo para contabilizar la huella de carbono. Tal y como señala su CEO y cofundador, la reducción de energía se complementa tomando decisiones que reduzcan la huella detectando los mejores servidores, clouds y estrategias que permitan conseguir el mayor rendimiento con el menor impacto.
Un punto clave es que, aunque algunas medidas no reduzcan el consumo energético directo, sí pueden disminuir la huella de carbono. Un ejemplo de esto es la reubicación de servidores en regiones donde la energía proviene de fuentes renovables, en lugar de combustibles fósiles.
BE-IN-G no sólo ofrece a empresas su propia plataforma, también es capaz de crear un market place de soluciones propias y de colaboradores que pueden aportar una mejora en cuanto a entrenamiento de IA, inferencias en modelos, gestión de infraestructura, gestión optimizada de datos, etc. Como parte de su actividad se han desarrollado varios casos de uso, todos basados en la medición y optimización del consumo digital:
- Observabilidad y optimización: Monitorización y provisión de recomendaciones de optimización de consumo de energía y liberación de huella.
- DevSusOps: Introducir la sostenibilidad en los procesos de diseño, desarrollo, despliegue, operación y mantenimiento de soluciones digitales.
- Validación ISO21031: Proceso de pre-certificación en el cálculo del “Software Carbon Intensity”
- Benchmarking: Comparativa de soluciones digitales para analizar fortalezas y debilidades de cada una de ellas, siempre desde el ángulo de la sostenibilidad.
- Reporting regulatorio: Provisión de datos de para la elaboración de reportes regulatorios.
- Custormer Carbon Index: Orientado a corporates con canal B2C, con propósito de concienciación social acerca de la sostenibilidad digital, calculamos el impacto de todos los actos digitales del cliente final.
Como empresa emergente, fundada en 2021, se enfrenta al desafío de consolidar su producto y atraer inversión para escalar su solución. Sin embargo, el creciente interés por la sostenibilidad en el sector tecnológico juega a su favor.
Esta nueva generación de empresas que entienden que la digitalización y la sostenibilidad no son conceptos opuestos, auguran un futuro donde la eficiencia será clave, y se posicionan como aliados esenciales para aquellas empresas que buscan crecer sin comprometer el planeta.
BE-IN-G forma parte del Ecosistema del Programa Nacional de Algoritmos Verdes (PNAV), una iniciativa que fomenta el desarrollo de inteligencia artificial sostenible e impulsa el encuentro entre profesionales y expertos en España. A través de su participación y gracias a compartir objetivos con el PNAV, la empresa colabora en diferentes iniciativas organizadas bajo este prisma, como el desarrollo de una calculadora para la medición del consumo energético o la elaboración de un esquema de certificación para empresas, compartiendo su conocimiento y experiencia. Su enfoque y aportación, refuerza el compromiso del PNAV con una tecnología más eficiente y responsable para todos.